Cuenta una vieja historia que una vez, un hombre que había perdido toda su fortuna, iba caminando renegando de su suerte mientras tiraba tras él las cáscaras de los frutos que recogía de los árboles, su único alimento. Su sorpresa fue cuando se dio cuenta que lo iba siguiendo otro hombre, aún más pobre que él, pero iba contento y agradecido porque podía alimentarse de las sobras que dejaba el otro. ¡Una gran lección que deberíamos tener en cuenta! Estoy … Sigue leyendo ¿Existen otras peores que tú?
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo