Herida y con el corazón sangrando… ¡Ah pero ya buscas sustituto!

Me encanta usar zapatos de tacón alto y cada vez que iba a visitar a mi abuelita, quien ya falleció, siempre me advertía: «El día que te caigas de esos tacones, ¡no te salva nadie!». Hace un tiempo atrás me acordé de su advertencia porque me puse unas sandalias de plataforma, y mientras caminaba sobre un piso de adoquín, perdí el balance y ¡catapún!, la caída fue tan dura que me rompí dos huesos en el pie derecho.  Al día … Sigue leyendo Herida y con el corazón sangrando… ¡Ah pero ya buscas sustituto!