Bellas como diosas griegas pero con filtro

Una amiga muy cercana es fanática del Botox y me convenció de que hiciera una cita con su doctor. Cuando entré al consultorio pensé que me había equivocado de oficina, pues las tres mujeres sentadas en la sala de espera no pasaban de los 28 años de edad.  Saludé al médico pero de primera instancia no le hablé de mis “patitas de gallo”, ni tampoco de las mil muecas que a veces hago, mas bien le pregunté, muy curiosa, qué … Sigue leyendo Bellas como diosas griegas pero con filtro