Si hay algo desesperante en la vida, es dar 50 vueltas en la cama, contar 350 ovejas y mirar el reloj para darte cuenta que no has “pegado un ojo” y que en dos horas sonará la alarma para levantarte a trabajar… Otras noches parecen menos malas; logras cerrar los ojos y hasta soñar pero igual te despiertas de madrugada, costándote reconciliar el sueño.
Y es que, con el paso de los años pasamos más noches en vela, dormitamos, pero no descansamos. Apagamos la luz para dormir, pero en plena oscuridad la mente sigue repasando cómo vamos a resolver los problemas. Y cuando la cabeza no puede parar de pensar, se juntan la ansiedad y el insomnio, afectando la salud física y emocional.
Se estima que de un 10 a 15 por ciento de los adultos en Estados Unidos padecen insomnio crónico y que un 35 por ciento ha sufrido insomnio temporal durante un periodo estresante. ¿Has notado cómo duermes menos cuando tienes preocupaciones? Si es así, considera las siguientes recomendaciones para dormir mejor.
Solamente duerme y ten intimidad:
Este consejo parece “disco rayado” pero la mayoría sigue trabajando, viendo televisión y usando su celular desde la cama. Está probado que el tiempo de exposición a pantallas antes de ir a la cama predispone al cerebro a no descansar.
Olvídate de la copita de vino o el trago:
Es cierto que tomar alcohol antes de ir a la cama puede relajarte y hacerte dormir más rápido, pero ese mismo efecto alterará las fases del sueño horas después, haciendo que te despiertes de madrugada y no puedas descansar profundamente. Por otra parte, evita bebidas energizantes, café, té, chocolate y refrescos con cafeína después de media tarde.
Invierte en un buen colchón:
Lo más lujoso en tu casa no debe ser el sofá para recibir visitas, ni una gigantesca pantalla de televisión, sino la cama más cómoda para ti.
Sigue una rutina:
Toma una ducha, lávate los dientes, ora o medita en todas las cosas positivas que pasaron ese día y lee un poco; es como avisarle al cerebro que es hora de desconectarte para ir a dormir.
Conseguir un sueño placentero no surgirá de la noche a la mañana, pero te aseguro que creando buenos hábitos, una noche tu mente entenderá que apagar la luz es sinónimo de ir a dormir. ¡Felices sueños!