Mientras escribo esta columna, decenas de personas suplican ser rescatadas desde el techo de sus casas inundadas, tras el paso del huracán «Ida» en el estado de Luisiana. Mientras a casi mil 500 millas de distancia, miles de familias duermen en la calle tras haber perdido sus humildes hogares por el terremoto que sacudió recientemente a Haití. Sus vecinos de Cuba también pasan una mala noche más y “sueñan despiertos” con la libertad.
Y al otro lado del mundo, millones de afganos buscan desesperadamente cómo escapar del poder talibán; mientras en Estados Unidos, familiares y amigos de 13 soldados norteamericanos lloran desconsolados el trágico final del atentado en el aeropuerto de Kabul, Afganistán.
Sin duda, parecería que el mundo se está desmoronando, y ni tan siquiera he mencionado aquí la pandemia del coronavirus que vivimos. Lo cual nos hace preguntarnos constantemente: Y ahora, ¿qué más va a pasar? Una interrogante que nos causa mucha ansiedad como humanidad, pues encima de nuestras batallas personales tenemos que lidiar con bombardeos de malas noticias.
Y no podemos evadir que ciertas historias nos afecten, pero sí podemos evitar que impacten nuestra salud mental. A continuación, algunas ideas para sobrevivir las desgracias del mundo.
- Despégate de las malas noticias: Una cosa es enterarte de los sucesos diarios y otra es seguirlos minuto a minuto. Mientras más horas pases mirando cómo buscan víctimas bajo los escombros o cómo el agua arropó a comunidades enteras, más daño te harás a ti mismo. Y es que, toda la información negativa que escuchas repercute en tus emociones, haciéndote vulnerable ante la ansiedad.
- Cuenta tus bendiciones: Cuando te pones a pensar y te das cuentas que tus problemas son “miniaturas” comparados a las catástrofes que están viviendo otros en el mundo, alejarás los pensamientos negativos de tu cabeza y atraerás buena energía a tu alrededor. Recuerda: a mayor cantidad de gratitud y pensamientos positivos, menor nivel de ansiedad.
- Busca una manera de ayudar: Participar en una marcha pasiva para exigir libertad para cierto país, enviar alimentos y ropa a los necesitados, hacer un donativo o elevar una oración diaria por los que sufren te hará sentir más esperanzado ante la situación.
Lamentablemente, las malas noticias seguirán siendo parte de nuestra historia mundial, pero no puedes permitir que ellas desmoronen tu propio mundo.
Para más motivación sígueme en https://www.facebook.com/MariaMarinOnline e Instagram: https://www.instagram.com/mariamarinmotivation/.