Si hay un momento en que los nervios pueden traicionar a cualquiera es durante una importante entrevista de trabajo. Y es que no importa cuán preparada estés y los años de experiencia que tengas en el área laboral, siempre estará la interrogante de cómo fluirá la conversación con el reclutador y qué pasaría si surge una pregunta muy difícil de contestar.
Ya sea la primera entrevista de trabajo o la número 30, el secreto para brillar siempre radicará en prepararse lo mejor posible; conociendo con anticipación todos los detalles de la nueva empresa y las responsabilidades del puesto vacante. Cuando estás preparada, demuestras seguridad, manifiestas gran interés en la posición y das buenas respuestas, automáticamente brillas entre el resto de los candidatos.
Cómo dar las mejores contestaciones:
- Prepara todo tipo de respuesta: Luego de estudiar la empresa y el puesto, haz una lista de todas las preguntas que podrían realizarte. ¿Por qué quieres trabajar allí? ¿Qué esperas lograr? Prepara respuestas cortas, pero precisas y elabora aquellas donde puedas destacar tus logros más importantes en el pasado. Cuando te pregunten la razón por la cual abandonaste otros empleos, jamás hables negativo de ex empleadores. Concéntrate siempre en que deseas nuevos retos.
- Elabora sobre tus defectos y virtudes: Hablar sobre las cosas que haces bien es fácil, pero conversar sobre defectos es complicado. La manera en que expliques tus debilidades hará una gran diferencia. Piensa en cómo puedes transformar lo menos bueno en algo positivo para la empresa. Por ejemplo, hablar de lo perfeccionista que eres es un “defecto” que le gustará escuchar a un futuro jefe. Siempre que menciones otros tipos de defectos, menciona como has trabajado con ellos para mejorarlos.
- No cruces la raya de la prepotencia: Siéntate bien derecho, cuida lo que dices con tu cuerpo y demuestra que tienes todas las cualidades para hacer un excelente trabajo, pero así tengas gran experiencia y conocimientos, jamás llegues a la entrevista con “el ego por las nubes”. Nada más impresionante, que un candidato preparado, pero humilde que está dispuesto a aprender de otros, ayudar y trabajar en equipo.
Practica en casa todas las veces que sea necesario, mírate al espejo y hasta grábate. Si contestas todo bien, no importará que no sepas alguna rrespuesta. ¡Buena suerte!