Con temor voy a tratar un tema al que le he huido como el diablo a la cruz. Semanalmente recibo muchos correos solicitándome que escriba acerca de cómo olvidar un viejo amor. Le rehúyo a este asunto porque en este espacio siempre trato de ofrecer una solución. ¿Acaso existe una fórmula para olvidar a quien amaste? ¡De seguro que quien la invente se hará rico!
Muchas veces lo que te impide olvidar es una idealización de la relación o la persona. Te empeñas en recordar lo bueno y lo bonito, olvidando la miseria y las lágrimas. Si la relación terminó porque él era borracho, te dices: «le gustaba la fiesta». Te fue infiel: «es que esa se le atravesó». Que era algo violento «siempre regresaba como un bebé llorando». ¡Mujer, reflexiona…por alguna razón es tu ex! Si ha pasado mucho tiempo desde tu ruptura y no puedes dejar de pensar en él, significa que sufres de baja auto estima y que has dejado de preocuparte por ti. Mientras más emprendas en tu propia vida, menos pensarás en él. Pon de tu parte y mantén tu mente ocupada, apúntate en una clase, ve al gimnasio, sal con tu mejor amiga.
Otra estrategia es eliminar toda evidencia de su existencia: borra sus correos y sus números, no mires las fotos ni sus regalos. No digo que eches los recuerdos a la basura, pero al menos ponlos en una caja en la tablilla más alta del armario, hasta que te sientas con las fuerzas de botarlos.
Es normal recordar un amor de adolescencia con nostalgia. ¡Jamás olvidaré a mi primer amor! Pero cuidado con poner ese amor de tu juventud en un pedestal. Si esos recuerdos te arropan después de varios años, tal vez algo anda mal con tu pareja actual y estás desviando tu mente del problema. Es muy probable que ese que te robó el corazón con su pelo despeinado y pantalones rotos, ahora sea un profesional, con compañera y muchas libras de más.
Ojo, no estoy en contra de los buenos recuerdos y hay parejas que se reencuentran después de muchos años. Si no puedes sacarte a alguien de la mente y no estás atada a otra persona, haz un poco de trabajo detectivesco. Quien sabe si él está libre y pueden reunirse. En este caso ¡deja de recordar y actúa! Aunque no es fácil olvidar un viejo amor, tampoco es imposible. Tenemos que aprender a cerrar círculos. Con cada situación o relación, abrimos un círculo que más tarde tendremos que cerrar inevitablemente. Tú puedes vivir felizmente sin esa persona aunque no puedas olvidarla. Sé que suena «cliché», pero te aseguro que el tiempo curará la herida. No pierdas más tiempo lamentándote y sintiéndote víctima del pasado, pasa la página, y comienza un nuevo capítulo.