Una de cada cuatro mujeres en Estados Unidos sufrirá algún tipo de violencia de manos de su esposo o su novio. Muy pocas serán las que lo comentarán con otra persona, como un amigo, un vecino o la policía. Las víctimas de la violencia doméstica provienen de todos los sectores de la vida, de todas las culturas, de grupos de bajos o altos ingresos, de todas las edades, de cualquier religión. Ellas comparten sentimientos de impotencia, aislamiento, culpa, temor y vergüenza. Y en muchos casos las mujeres sufren de este mal sin saber que el trato que reciben por parte de su pareja es considerado violencia domestica. Por eso, échale u vistazo a este articulo para estar segura de si eres no víctima. Y si lo fueras, toma acción hoy mismo. Todas esperan que no suceda nuevamente, pero a menudo se repite.
¿Recibes malos tratos? La persona que amas…
- ¿Te persigue todo el tiempo?
- ¿Te acusa constantemente de serle infiel?
- ¿Se opone a tus relaciones con tu familia y tus amistades?
- ¿Te prohíbe trabajar o asistir a la escuela?
- ¿Te critica por cositas pequeñas
- ¿Se pone iracundo fácilmente luego de beber o consumir drogas?
- ¿Controla todas tus finanzas y te obliga a darle un detalle minucioso de lo que gastas?
- ¿Te humilla delante de otras personas?
- ¿Destruye tu propiedad personal u objetos de valor sentimental?
- ¿Te pega, golpea, abofetea, patea o muerde a ti o a los niños?
- ¿Utiliza o amenaza con usar un arma contra usted?
- ¿Amenaza con hacerte daño a ti o a los niños?
Si tu respuesta a las anteriores preguntas es si, es hora de pedir ayuda.
No existe una solución fácil, pero hay cosas que puedes hacer para protegerte.
· Llama a la policía. La agresión, aún por miembros de la familia, es un crimen. Casi siempre la policía tiene información sobre albergues y agencias que ayudan a las víctimas de la violencia doméstica.
· Vete de la casa o procura que alguien venga y se quede contigo. Vete a un albergue para mujeres maltratadas. Para ubicar tales albergues, llama por teléfono a una línea de auxilio de tu comunidad o a un centro de salud. Si crees que tú y tus hijos, corren peligro, vete inmediatamente.
· Obtén atención médica de tu médico o de una sala de emergencia de un hospital. Solicita al personal que tome fotografías de tus heridas y mantenga un récord detallado por si acaso decides tomar acción legal.
· Comunícate con su tribunal de relaciones familiares y pida información sobre cómo obtener una orden civil de protección que no involucre acusaciones criminales ni penalidades.
No ignores el problema
· Habla con alguien. Parte del poder de quien te maltrata viene de estar protegido por el secreto. A menudo las víctimas sienten vergüenza y no desean que nadie se entere de sus problemas íntimos familiares. Dirígete e a un amigo o a un vecino, o llama a la línea de auxilio doméstico para hablar con un consejero.
· Planifica por adelantado y debes saber lo que vas a hacer si eres atacada nuevamente. Si decides irte, escoge el lugar y ten dinero guardado. Ponga sus papeles importantes juntos, como licencia de matrimonio, certificado de nacimiento, y libreta de cheques en un lugar donde puedas encontrarlos rápidamente.
*Fuente: Sugerencias para la prevención del crimen del Consejo Nacional de Prevención del Crimen