¿Cuán seguros están tus hijos mientras se divierten?
Estamos en una de las temporadas favoritas de los chicos, pues además de estar de vacaciones por dos meses, el verano es sinónimo de diversión. Se realizan todo tipo de actividades al aire libre, como barbacoas, eventos deportivos, nadar y montar bicicleta, pero también puede ser un temporada peligrosa. Este verano, mantén seguros a tus niños y adolescentes, tómate el tiempo de hablar con ellos sobre estas sugerencias de seguridad.
Qué hacer para evitar daños a la piel y los ojos:
Cubrirse es la primera y mejor línea de defensa contra el sol. Aliente a sus adolescentes a ponerse sombrero, lentes de sol (busque lentes que bloqueen entre el 99 y 100% de los rayos ultravioleta), y que se pongan ropa de algodón de trenzado apretado.
Permanecer en la sombra. Aconseje a su adolescente a que, siempre que le sea posible, no tome sol entre las 10:00am y las 4:00pm.
Utilizar una crema protectora con un SPF de 15 ó más. Asegúrese que su adolescente se aplica suficiente crema protectora.
Volver a aplicar crema protectora. Recuérdele a su adolescente que la crema protectora debe volver a aplicarse cada dos horas o después de nadar o sudar, aun si es considerada crema protectora a prueba de agua.
Para evitar la insolación, la fatiga y la peligrosa deshidratación:
Haga que su adolescente reduzca la actividad física cuando sea necesario. Las actividades que duran 15 minutos o más deben limitarse cuando la temperatura está alta.
Los adolescentes deben estar bien hidratados. Asegúrese que beban suficiente agua antes de empezar cualquier actividad física. Durante la misma, insista en que beban regularmente, por ejempl un joven que pesa 90 libras debería beber cada 20 minutos 5 onzas de agua fresca del grifo o alguna bebida deportiva con sabor; un adolescente que pesa 130 libras, debería beber 9 onzas, aun si no se siente sediento. Las prácticas y los juegos que se hacen bajo el sol y el calor deben ser más cortos y se deben proveer descansos más frecuentes para beber agua.
Vestir ropa ligera y clara. La ropa debe ser de color claro y ligera y limitarse a una sola capa de material absorbente. La ropa mojada de sudor debe reemplazarse por ropa seca.
Para evitar lesiones causadas al montar bicicleta, patineta o mini-motos (scooter):
Asegúrese que la bicicleta de su adolescente es apropiada para él/ella. Lleve a su adolescente con usted cuando vaya a comprarle su bicicleta para que así la pruebe. Es mucho más importante comprar la bicicleta apropiada que sorprenderle con una que es ya sea demasiado grande o demasiado pequeña. Compre una bicicleta que sea del tamaño correcto, no una que le quede para cuando vaya creciendo. Las bicicletas muy grandes constituyen un peligro.
Los adolescentes siempre deberían utilizar un casco y equipo protector. No importa qué tan breve o qué tan cerca de la casa sea el paseo en bicicleta, haga que su adolescente se ponga un casco. Muchos accidentes ocurren en driveways, aceras o caminos para bicicletas, no solamente en las calles. Un casco le protege de recibir una lesión grave. Recuerde, el usar casco todo el tiempo creará en su adolescente el hábito de usarlo. Los adolescentes aprenden por medio de su ejemplo. Cuando usted monte bicicleta, póngase su casco también.
Compre un casco cuya seguridad esté certificada. Busque la viñeta o reseña que indique que el casco cumple con las condiciones estándares de seguridad del CPSC.
Asegúrese que su adolescente usa el casco de manera correcta. Un casco debe usarse de tal manera que quede a nivel sobre la cabeza, que no se balancee hacia atrás o adelante. La correa debe quedar fijamente asegurada de forma que el casco no se pueda mover en ninguna dirección. De ser necesario, se pueden colocar almohadillas para mejorar la manera en la que queda fijo.
Nunca monte cerca de donde hay tránsito. Los adolescentes nunca deben montar bicicleta, patineta o mini-motos en lugares en donde hay tráfico o cerca de lugares con tráfico.
Abogue para que haya parques para prácticas con patinetas. Las comunidades deberían continuar construyendo parques para prácticas con patinetas, los cuales tienen más probabilidad de estar vigilados a diferencia de rampas y plataformas que los adolescentes construyen en casa.
Para evitar morir ahogado y sufrir lesiones en el agua:
Nunca nade solo o en lugares sin supervisión. Enseñe a sus adolescentes a que siempre naden acompañados por alguien.
Enseñe a los adolescentes sobre los riesgos de consumir bebidas alcohólicas y nadar, navegar o esquiar en agua.1 Muchas personas no se enteran que el alcohol es un factor en muchos casos de personas que mueren ahogadas: el consumo de alcohol está presente en un 25-50% de casos de adolescentes y adultos que se ahogan. Aliente a su adolescente a aprender CPR (resucitación cardiopulmonar). Tome una clase con su adolescente. Pida a su adolescente que verifique la profundidad del agua antes de meterse a una piscina o a cualquier otra masa de agua. Si el agua es poco profunda para tirarse un clavado o saltar esto pudiera ocasionar lesiones graves, incluyendo lesiones al cerebro, parálisis y huesos rotos. La Cruz Roja Americana recomienda nueve pies de profundidad, como mínimo, para clavados o saltos. Si tiene una piscina, coloque advertencias visibles en lugares que son poco profundos para clavados o saltos.
Manténgase atento a los cambios del clima. Entérese de las condiciones del clima local y los pronósticos del tiempo antes de dejar que su adolescente vaya a nadar o navegar. Las tormentas de truenos y los vientos fuertes son peligrosos para los nadadores y los ocupantes de embarcaciones.
*Fuente: Departamento de Salud de Rhode Island