¿Qué tienen en común el Chupacabras y el Hombre Ideal? ¡Ambos son especímenes raros que nadie puede encontrar!
Toda mujer anda en búsqueda del hombre perfecto. ¿Será que existe? ¡Claro que no! El hombre ideal es una fantasía, lo que sí existe es el hombre perfecto para ti.
Tal vez piensas que el hombre ejemplar debe tener tus mismos gustos, intereses y genio. ¡Bájate de esa nube! Son las diferencias las que determinan si alguien es bueno o no para ti. Quien tenga en abundancia lo que a ti te falta, es un gran complemento. Por ejemplo, si eres impaciente te beneficiarás de una pareja tolerante que te ayuda a tomar las cosas con mayor calma o si eres tímida y tu novio es extrovertido, te ayudará a ser menos cohibida en situaciones sociales. Lo importante no es ser iguales, sino compatibles.
Aunque las diferencias aportan mucho a una relación, el hombre perfecto para ti tiene que compartir dos puntos esenciales que no son negociables: metas futuras y valores morales. Es decir, no te involucres con quien ambiciona aventurarse por el mundo, cuando tú mueres por establecer un hogar fijo. Tampoco te enamores de un ateo si la espiritualidad es uno de tus principios.
Mi peluquera es la mejor para tratar con mi cabellera pero se la recomendé a una amiga y me dijo decepcionada: «¡sus tijeras no se llevan con mi melena!». Al igual que mi estilista, pasa con los hombres, el que resulta ideal para una puede ser terrible para otra.
No te limites con una idea fantasiosa del hombre ideal. ¡Nadie es perfecto! pero hay parejas en las
que cada uno es ideal para el otro. No busques la perfección, ¡busca tu afinidad con él!
En busca de tu media naranja:
- Para encontrar una pareja con las cualidades que deseas, debes estar dispuesta a ofrecer lo mismo. Es decir, si deseas a un hombre fiel, debes ser leal y si quieres a alguien cariñoso, aprende a ser amorosa.
- Si conoces a un nuevo pretendiente y no sientes atracción inmediata, sal con él por lo menos tres veces antes de decir «No hay química». La compatibilidad crece con el tiempo.
- El hombre ideal para ti, existe. No te impacientes, ni te conformes con menos y verás cómo va a llegar.
Por María Marín