celos enfermizos

¿Los celos son una demostración de amor?

No necesariamente pero pueden serlo cuando se presentan en situaciones justificadas y de forma esporádica. Lo que sí está comprobado es que son una demostración de las ansias de proteger la relación y a la pareja de factores que puedan desestabilizar la relación, y son “normales” cuando no se restringe la libertad de acción del otro, cuando se respeta su individualidad.

¿Cuándo se cruza la línea divisora entre celos normales y celos enfermizos?

Cuando alteran la dinámica de la relación de pareja. En vez de vivir en paz, uno de los dos suele torturar o atormentar al otro con relativa frecuencia, o los dos se hacen la vida miserable mutuamente, en el caso de ser ambos celosos.

¿Qué son los celos patológicos?

Son los celos obsesivos, cargados de ansiedad, preocupación excesiva, violencia, chantaje, manipulación y hasta paranoia.

¿Cuándo pasa una persona de ser un «celoso» a una «celópata»?

Los celópatas sufren de una sensibilidad excesiva a señales reales o imaginadas de infidelidad o de que la pareja comienza a interesarse por otras personas.

Estar con un celópata puede ser peligroso para tu salud mental, porque arruina tu felicidad y limita tu libertad interior. No te deja ser.

¿Cuáles son los signos para darnos cuenta de que estamos frente a un celópata o de lo que los somos?

Los ejemplos más frecuentes de conductas de vigilancia son:

  • Sigue de cerca tu horario y actividades, sobre todo las horas de entrada y salida de casa o del trabajo.        
  • Averigua con detalle a qué horas exactas tienes que estar en qué sitios.
  • Pregunta, por ejemplo, quién es la persona con la que estabas hablando y de qué hablaban, para a continuación no creer tu explicación y montar una escena.
  • Explora sistemáticamente tu cuerpo buscando aromas, señales, moratones, huellas de mordiscos o chupetones reveladores.
  • Hurga en objetos y lugares personales: cajones, bolsos, bolsillos, o examina la ropa para ver si hay objetos sospechosos, olores o pelos delatores o huellas de maquillaje.
  • Pone un detective o encarga a un amigo que averigüe qué haces o a dónde vas después del trabajo.                              
  • Roba del buzón o consulta en Internet las facturas del celular a ver quién te llama y a quién llamas.                    
  • Aprovecha un momento de descuido para inspeccionar tu celular, indagar en las llamadas o mensajes de texto.
  • Emplea sistemas de control, tipo GPS; para saber dónde te encuentras a través del Smartphone.                                    
  • 10 Explora tu computadora y busca en tu correo electrónico y en las páginas visitadas indicios de infidelidad.  

¿Convives con un celópata o puedes reconocer que te has convertido en uno?

Busca ayuda terapéutica. Superar los celos patológicos no es asunto de fuerza de voluntad o buenas intenciones. Es asunto de tratamiento: oportuno, urgente, antes de que sea demasiado tarde.

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