Ser mamá es súper especial, pero la persona más importante de tu vida eres tú misma, por eso tienes que sacar tiempo para ti. Resiste el impulso de hacer todo por la familia, las amigas y ayudar a todo el mundo. Aprende a decir no sin sentirte culpable. No se trata de ser egoísta, pero es importantísimo que te pongas en primer lugar. Cuando tienes un sueño síguelo. Un día los niños crecerán, se irán del hogar y hasta el marido se puede ir; por eso una mujer no debe postergar sus sueños por su familia. Si quieres estudiar, trabajar, o practicar un deporte hazlo… Nunca te olvides de ponerte en primer lugar y ser la mujer que siempre has querido ser.