Por María Marín
Pertenezco a la organización «Mujeres Divinas», que se dedica a ayudar a las mujeres a superarse en la vida personal y profesional. Al finalizar una de las reuniones mensuales, algunas nos quedamos «comadreando», como es de costumbre. Beatriz, la presidenta, nos dijo con una pícara sonrisa: «muchachas, ayer salí con el hombre más sexy que he conocido». Entonces, sacó de la bolsa una foto que se tomaron juntos la noche anterior. Curiosas nos amontonamos a su alrededor para ver al mencionado. Mercy, la más bromista, le arrebató la foto y dijo burlonamente: «Yo esperaba ver a Bratt Pitt».
Este comentario nos causó risa, y aproveché para hacer una encuesta informal. Les pregunté, ¿qué hace a un hombre sexy? Las respuestas fueron tan variadas como las edades y personalidades que componen este grupo. Mercy quien acaba de cumplir 25 años dijo: «hombros anchos» y «nalgas tonificadas». Aquellas en sus treinta incluyeron algunos aspectos físicos, como la estatura y el vello corporal , pero también cualidades como cariñoso y espléndido. Las mayores de 35 se concentraron en cualidades que lo hacen un buen compañero, como fiel y trabajador.
Los gustos cambian según la edad. De jovencitas le damos prioridad a lo que nos llena los ojos, pero con la edad y la experiencia queremos más. Una cabellera lacia y espesa no te consiente cuando estás enferma. Un cuerpo de Adonis no reta tu intelecto y una sonrisa de mil kilovatios no te apoya en un momento de dolor.
Al final de la amena discusión todas, incluyendo a Mercy, estuvimos de acuerdo en que los hombres con sustancia son los más seductores, y el look no tiene casi que ver con ello. Concluimos que las tres cualidades más importantes que debe poseer un hombre sexy son: tener buen sentido del humor, ser inteligente, y sobre todo, sabe endulzar el oído de una mujer, ya que éste es realmente el órgano sexual de nosotras.