Se habla mucho de lo beneficioso que es la meditación para lidiar con el ajetreo que se vive constantemente. Pero también son muchos los que no han experimentado el deleite de una meditación efectiva, quizás porque jamás lo han tratado, o si hicieron el intento y no funcionó, se dieron por vencidos. «No se puede dar espacio a la frustración cuando tratamos de meditar porque no podemos pelearnos con los pensamientos que cruzan nuestra mente. Hay que practicar y practicar,» explica la instructora de yoga María Elena González.
Y es que la mente está en constante movimiento, por eso se hace tan difícil dominarla. «Pero es posible aquietarla y escuchar el corazón,» añade esta experta, quien asegura que aprender a meditar, sea utilizando técnicas visuales o auditivas, te permitirá retirarte momentáneamente de las tensiones, ansiedades y problemas del día.
Pasos básicos para meditar:
1. Busca un área tranquila de tu hogar donde no haya ruido y trata de que la luz sea tenue. Si deseas puedes poner música suave y armoniosa. El ruido del agua es muy relajante.
2. Siéntate en el piso con la espalda bien recta, las piernas dobladas y las palmas de las manos hacia arriba; puedes recostarte de la pared, si así lo prefieres. Utiliza cojines para que las caderas queden más elevadas que las rodillas. Y si no puedes sentarte en el suelo utiliza una silla.
3. Cierra tus ojos y concéntrate en el punto medio entre tus cejas a la vez que piensas en tu respiración; inhala, sostén el aire y exhala. Piensa en el aire que recorre todo tu cuerpo, pero si otros pensamientos llegan a tu mente, no pares, continúa la meditación.
Se recomienda meditar todos los días, al menos durante 10 o 15 minutos y trata de hacerlo siempre en el mismo lugar. Esta es la única manera de aprender a aquietar tu mente poco a poco y experimentar cuán positiva puede ser la meditación para tu cuerpo, mente y espíritu. ¡Relájate!