Hacer pausas, respiraciones y encontrar la placidez serán las lecciones de meditar. ¿Listos?
Por Redacción Cromos
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Cada mes trae sus retos y sus afanes, por eso la meditación, la pausa necesaria para el guerrero, ofrece herramientas para renovarse y afrontar las tareas del día a día. Esta es una guía práctica para que busque la calma, cierre los ojos, tome aire, reflexione y siga adelante.
Meditar no tiene misterio ni es para personas sin oficio o hippies retro. Es una acción tan simple como quedarse quieto y cerrar los ojos. Sin ser acción, es un hacer sin hacer, un respirar sin imaginar, un imaginar respirando. Meditar es parar. Es tener un tiempo corto, unos minutos, para sentarse en calma. Es la pausa del guerrero.
Hay tantas técnicas de meditación como caminos recorridos. Existen muchas escuelas, ideas y fórmulas de lo que es una buena meditación. Todas son igualmente válidas, solo hay que buscar la más conveniente para cada quien. A veces es necesario meditar con un sonido, a veces hay que meditar relajando todo el cuerpo en postura de descanso total, a veces hay que centrar la atención en una vela o un objeto para activar la concentración. Nadie es un meditador experto. Nadie es un meditador principiante. Parar y estar en calma por unos segundos es un acto perfecto en sí mismo.
Todas las escuelas de meditación coinciden en que meditar es una simple combinación de quietud, atención al momento presente y a la respiración pausada. Puede hacerse de pie, sentado o acostado. También en movimiento. Por lo tanto, se puede meditar caminando, cocinando o leyendo. Meditar es para cualquiera, de cualquier edad, no tiene restricciones, no exige devociones, ni malabares en posturas físicas. Meditar es tan simple y sencillo como quedarse en quietud con los ojos cerrados siguiendo la respiración pausada. Con el fin de orientar una práctica meditativa durante el año, algunas consideraciones son necesarias para quienes quieren obtener el máximo beneficio.
Mejor sentado y de manera muy cómoda. La postura no debería ser un distractor. Escoja una buena silla o en el suelo acomode un cojín y cruce las piernas.
Puede hacerse de pie, caminando o acostado.
Más fácil buscar la quietud que el movimiento.
Mejor en soledad, en un espacio limpio y que sea del agrado de cada cual.
Mejor si es por más de diez minutos. Quince o veinte es perfecto. Más, requiere práctica.
Mejor con los ojos cerrados. Es más cómodo.
Mejor si no se tiene expectativas del resultado.
Todo lo que suceda es lo que debe suceder.
Hay que cuidar que la espalda esté recta sin tensión.
Puede usar incienso o una música suave, si así lo prefiere.
El cuarzo blanco es un excelente compañero de meditación.
Puede trabajar el dolor y la alegría, lo positivo y lo negativo.
Algunos beneficios
Reservar un espacio en la vida cotidiana para la meditación permite recuperar un espacio personal propio, despertar sensaciones de calma y serenidad. Permite ver las circunstancias con el lente adecuado, sin magnificarlas ni empequeñecerlas.
La meditación, es decir, la acción consciente de mantener quietud y silencio con los ojos cerrados, no tiene que ser una práctica complicada o compleja. Por el contrario, debe respetar los principios de sentido común de sencillez. Algunos de los beneficios son:
1. Mayor serenidad, paciencia y comprensión.
2. Aumenta la capacidad de atención y respuesta a los acontecimientos externos.
3. Aumenta la alegría interna, sin razón aparente.
4. Aumenta la respuesta inmune del cuerpo.
5. Aumenta la capacidad de observación y, por lo tanto, de la atención en actividades cotidianas.
6. Mejora las relaciones personales.
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