Tu apariencia exterior debe manifestar como te sientes en tu interior. Viste de manera que refleje quien realmente eres, así serás percibida como tal. En lo personal para no cruzar la fina línea entre lo sexy y lo vulgar, opto por seguir una regla que escuché: “si enseñas pecho, tapa piernas y si muestras piernas, esconde pecho”. Recuerda, una mujer verdaderamente sexy no es la que enseña sus atributos físicos sino la que emana seguridad, calidez, inteligencia y amor.