Por Carmen Birriel
Con la difícil situación económica que están pasando muchos, el bolsillo está «en aprietos» y no hay cabida en el presupuesto para los tratamientos de belleza profesionales. «Con esta economía todo se hace caro y uno tiene que escoger entre hacerse el pelo, los faciales o los pies», comenta Nancy Matías, quien ahora sólo asiste al salón de belleza cada dos meses para teñirse el cabello. «Se pueden conseguir tantas cosas baratas para la pedicura que prefiero hacérmela yo misma», añade.
Así que, lucir unos pies cuidados está al alcance de cualquier bolsillo, después de todo, hay que cuidar y mimar a quienes sostienen todo el peso de tu cuerpo y te llevan a todas partes. Además de que estamos verano, época en que se llevan puestas coloridas sandalias, dejando los pies al descubierto. «No hay excusa para tener los pies descuidados, pues no hay que comprar tantos utensilios, hasta pueden usar un plato hondo para remojar los pies», asegura la esteticista Yenys Yepes, quien recomienda realizar la pedicura en casa cada dos o tres semanas.
Pedicura en cinco pasos:
- Coloca los pies en un recipiente con agua tibia. Para hacerlo más relajante añade sales. Si no tienes el tiempo de colocarlos en agua puedes comenzar la pedicura cuando salgas de ducharte.
- Despinta el esmalte de las uñas, córtalas de forma recta y redondea las esquinas con una lima para evitar que se entierren. Asegúrate que las uñas estén húmedas y límpialas por dentro para remover la materia muerta. Nunca te limpies las uñas mientras estén secas, te podrías cortar.
- Aplica el removedor de cutículas o aceite de almendra. Si no sabes cortar la cutícula utiliza un palito para empujar la cutícula (conocido como palito de naranja).
- Utiliza una pala o lija para suavizar las asperezas del talón y de la planta del pie. Usa una crema exfoliante (scrub) para eliminar las células muertas de la piel. Concéntrate en las áreas con callosidades. Evita el uso de la piedra pómez, pues ésta acumula bacterias en los agujeros de su superficie.
- Enjuaga, seca y masajea los pies con una crema para pies o loción para el cuerpo. Recuerda colocar una base (base coat) en tus uñas antes de aplicar el color para evitar que se pongan amarillentas.
Buenísimo y barato:
- «La mejor crema para darle un masaje a los pies y mantenerlos humectados es también la crema más barata; vaselina o gel de petróleo», asegura la esteticista, quien advierte que solamente se debe colocar este producto de los dedos hacia atrás para evitar que el aceite ‘levante’ las capas de esmalte de las uñas.
- Para que tu pedicura se vea como acabada de hacer ─una o dos semanas después─ aplica aceite de almendra (utilizando un palito con algodón) en la cutícula y alrededor de las uñas. Verás como la resequedad desaparecerá al instante.
- Camina descalza de vez en cuando sobre la grama, la alfombra y la arena. Esto activa la circulación de los pies y te hace sentir más relajada. Caminar por la orilla de la playa y sentir el oleaje en tus pies es un masaje increíble.
- Planifica una tarde de spa en tu casa e invita a tus primas, tías y amigas. Pasarán un rato inolvidable haciéndose las pedicuras unas a otras, además de economizar dinero.