En mi anterior artículo les hablé de 8 posibles causas que se esconden detrás de la disminución de la atracción física en la pareja:
- Uno de los dos o los dos descuidan su apariencia física.
- Han dejado de esforzarse por causar una buena impresión.
- Ya no comparten experiencias nuevas y excitantes.
- Ya no tienen curiosidad por descubrir algo nuevo en el otro porque creen que ya lo conocen todo.
- La paternidad los hace verse y sentirse menos atractivos.
- El estrés y el paso de tiempo se encargan de deteriorar la relación.
- El rencor y el resentimiento los alejan emocionalmente.
- La vida sexual se empobrece.
Llegamos al momento de proponer algunas vías de solución porque la buena noticia es que, si trabajan como equipo, podrán dejar atrás esta mala etapa:
- Descubran la causa de la disminución de la atracción
Para descubrirla piensa en la última vez en que se sintieron atraídos físicamente, y qué pasó después de eso que motivó el cambio.
¿Estás resentido porque tu esposa pone a los niños en primer lugar y tú has quedado relegado en su lista de prioridades?
¿Hace mucho tiempo que no salen de la casa y hacen algo divertido los dos juntos?
¿Estás fastidiado(a) porque tu pareja ha descuidado su apariencia física?
2. Asume tu responsabilidad en lo ocurrido
Casi todas las parejas tienden a echarle la culpa a la otra persona cuando se trata de puntualizar la causa de un problema.
Es hora de que te autoanalices y descubras qué tan corresponsable eres en lo que está pasando.
En la medida en que estés dispuesta a cambiar tú primero, la dinámica de la relación se verá inmediatamente beneficiada por tu iniciativa.
3. Conversen calmada y maduramente sobre el tema
Piensa en lo que vas a decir antes de iniciar el diálogo.
Busca algún tipo de ayuda con alguien que te inspire confianza para aclarar tu mente aún más.
No te dirijas a tu pareja con el mando: “tenemos que hablar”.
Usa un tono de voz relajado, demostrando respeto y cortesía durante toda la conversación. Escucha con atención sin interrumpir.
Podrías decir algo como esto: “Últimamente siento que no estamos tan conectados como antes. Tal vez se deba a que ya no nos comunicamos con la misma frecuencia porque ambos estamos muy ocupados. Quisiera intentar diferentes opciones y reavivar nuestra atracción mutua. ¿Estarías dispuesto a explorar nuevas vías para sentirnos más conectados y atraídos?
4. Hagan un plan juntos
Si la respuesta de tu ser amado a la pregunta anterior es positiva, hagan un “brain storming” (lluvia de ideas) para cambiar aquello que necesita ser modificado con el fin de alcanzar el objetivo trazado.
Por ejemplo, si ambos se han engordado y por eso ya no se atraen tanto físicamente, pueden empezar una dieta saludable juntos e inscribirse en un gimnasio o practicar algún deporte.
Si de lo que se trata es de romper la rutina, incluyan actividades novedosas que puedan realizar por lo menos una vez a la semana, y de ser posible, comiencen con una “escapada” (getaway) fuera de la ciudad en la que viven para concentrarse el uno en la otra y, de preferencia en contacto con la naturaleza.
Cada uno haga una lista de aquellas cosas que los hicieron sentirse atraídos al inicio de la relación y repitan, redunden, reproduzcan, recreen lo que en aquel entonces los llevó a enamorarse.
Finalmente, decidan focalizar en todo lo bueno que aún tiene la pareja, en todo aquello que te agrada o gusta de ella, a pesar del paso de los años
5. Busquen ayuda externa
Si nada de lo anterior parece servir, es hora de reconocer que necesitan terapia de pareja y/o consejería espiritual.
No esperen a estar a puertas de un divorcio para pedir ayuda.
La terapia de pareja es el equivalente al mantenimiento de un auto para evitar que deje de funcionar. ¡Actúen ya!
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