Dado el alto número de divorcios que tenemos actualmente, es frecuente ingresar a una nueva relación en la cual habrá niños de por medio. Supongamos que estás de novia con un hombre cuyo hijo te trata pésimo y no sabes qué hacer.
Primero hay que analizar el por qué se está dando esta situación:
- ¿El niño es así solamente conmigo o con todo el mundo?
- Entiende que los hijos de padres divorciados suelen ser consentidos por ambos lados porque papá y mamá tienen complejo de culpa y la malcriadez suele ser fruto del excesivo engreimiento.
- El niño no te acepta porque desea que sus padres se reconcilien.
Recomendaciones:
- No apresures tu ingreso a la vida de los hijos de tu pareja: Deja transcurrir unos meses, o hasta un año, desde que tu pareja te presenta a los niños, informalmente, hasta que se inicia la convivencia regular.
- No te impongas al niño o adolescente a la fuerza. No quieras asumir un rol que no te corresponde.
- Pregúntate: “qué tanto me importa esta relación como para CEDER y actuar maduramente, porque el adulto soy yo”. Si piensas que no puedes aceptar al niño porque es realmente insoportable y te trata muy mal, mejor termina la relación.
- Si deseas continuar en la relación “a pesar de”, habla con tu novio y pídele que le explique a su hijo quién eres para él. Que tu pareja actúe de mediador. Que le diga que eres la mujer que ama y que cuando te rechaza, lo está rechazando a él.
- Resuelvan las situaciones conflictivas, una por una, conforme se vayan produciendo.
- Si nada de esto funciona, la relación es muy seria y no deseas terminarla, busquen ayuda terapéutica.
