Si hay algo que dice mucha gente al finalizar la Navidad es que el próximo año planificarán todo con tiempo para evitar el estrés que genera lo que se supone sea la época más bonita del año. Pero diciembre tras diciembre, vuelven a experimentar la falta de paz mental.
Y si este año te volvió a coger tarde para alistar todo y estar relajado, los siguientes consejos te ayudarán a reducir el estrés y pasar mejor las próximas semanas.
Respira profundo y lentamente: Tan pronto comiences a sentirte abrumado por una razón u otra, inspira y expira lentamente para calmarte. Científicamente se ha confirmado que el cerebro reacciona de forma distinta cuando cambias voluntariamente la manera de respirar. Así que, cambia tu respiración en una fila larga para pagar en el centro comercial, en el correo enviando un paquete o cuando estés atrapado en un tráfico descomunal.
Precaución con los gastos navideños: Es la época más feliz del año y querrás comprar de todo y para todos. Pero debes ser realista con la situación económica que vives y fijar un presupuesto para cada regalo, cena navideña y salida especial. Escoge actividades gratuitas en tu ciudad, como encendidos navideños, conciertos y exposiciones. No cometas el gran error usar las tarjetas de crédito sin control, de lo contrario pasarás un nuevo año abrumado por deudas. Acepta que lo importante de un regalo es la intención y no el valor monetario.
Evita las multitudes: Si hay algo que agobia a cualquiera esta época, es encontrarse con un “mar de gente” en todas partes; unos van de compras y otros van a ver las luces o a sacarse fotos familiares con Papá Noel. El secreto para evitar multitudes está en evitar los horarios complicados como después de las 5 de la tarde. Levántate temprano o espera a que sea tarde en la noche para ir al supermercado o a las tiendas. A esas horas jamás encontrará multitudes.
La Navidad no solo son regalos, decoraciones y reuniones familiares; es lo que tú quieras hacer y sentir. Así que permítete organizarte, relajarte y sacar tiempo para ti mismo, pues no hay mejor sensación que sentir calma en la que se supone ser, la gran temporada de paz.