¿Cómo olvidar a quien rompió tu corazón?

En una ocasión se  celebró un aniversario de la popular serie de televisión «Sex and the city», y  para festejarlo, varios canales de televisión repitieron películas y episodios basados en la vida amorosa de las cuatro solteras más glamorosas de Nueva York.

 

Así que, tuve una excusa para ver otra vez la primera película. Y como muchas mujeres, me identifiqué con el guión de este filme, donde a «Carrie» le rompen el corazón el día su boda.

 

Minutos antes de la ceremonia, su novio «Big» le confiesa que no está listo para casarse. En mi caso, no llegué a vestirme de novia, ni a planificar una boda, pero mi pareja acabó con la relación dos semanas después de haberme sorprendido con un hermoso anillo de compromiso.

 

«Lo siento, no estoy listo», me dijo con tono afligido desde un avión durante un viaje de negocios. Mientras lo escuchaba, sentía que mi corazón se destrozaba a la misma velocidad que un triturador de alimentos despedaza una zanahoria o un apio.

 

Igual que «Carrie»  lloré por días, dejé de comer y no hacía otra cosa que preguntarme qué hice mal para que el hombre que amaba tomara esa decisión drástica y cruel. Sufrí por unos días hasta que al cuarto día dije: «Por él, no lloro más» y jamás volví a botar una lágrima, pero cada vez que conocía a un pretendiente lo comparaba con mi ex, simplemente no lo podía olvidar.

Si te han roto el corazón, seguramente te has dado cuenta que la lloradera y el dolor punzante pueden durar poco, sin embargo olvidarlo puede tomar meses y hasta años. ¿Y por qué es tan difícil? Porque sin darte cuenta, en el fondo de tu corazón guardas las esperanzas de que un día regrese arrepentido. Por eso, olvidarlo se vuelve un martirio, un tormento y hasta te puede llevar a un abismo, donde no puedes fijar tus ojos en otra persona.

Tras un rompimiento, lo primero que te dicen es que desaparezcan todos los recuerdos, como mensajes de textos, fotos y regalos, y no falta quien te diga: «Búscate otro que te valore». Y todo esto ayuda, pero no es suficiente para arrancar de raíz el apego.

El secreto para sacar ese «fantasma amoroso» de tu vida está en olvidar lo bueno y recordar lo malo. De ahora en adelante, en vez de pensar en lo delicioso que lo pasaban los fines de semana y los planes que tenían juntos, mejor acuérdate de las veces que te mintió o te fue infiel, cuando criticaba tu cuerpo, las ocasiones en que su trabajo era más importante que tú, las veces que prometió cambiar, los momentos de maltrato o los días que te hizo llorar.

¿Y cómo superarlo? Te recomiendo que hagas una lista de 10 o más ocasiones en que tu ex pareja te hizo sentir mal.

Lleva esa lista en las notas que guardas en tu celular y cada vez que pienses en tu «ex» lee la lista. En mi caso acepté que para mi ex sus negocios eran prioridad, el día que lo comprendí lo olvidé por completo y me volví a enamorar. Por eso acepta su partida y ámate a ti primero. Cuando te quieres y te respetas, no pierdes tiempo pensando en quien no supo valorarte.

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