No busques respuestas en otros. Toma tiempo a solas para meditar: relájate, respira profundamente, cierra los ojos y pregúntate que sucedería al escoger cada una de tus opciones… Y presta atención a las sensaciones de tu cuerpo. Aquella opción que te de inquietud e incomodidad, significa que tu instinto te está indicando otro camino. Por el contrario, la decisión que te haga sentir relajada y en paz, es la correcta.