Así sobreviví yo al divorcio

Así sobreviví yo al divorcio

Uno de las etapas más tristes que he vivido fue cuando fracasaron mis matrimonios. Un divorcio es algo que no se lo deseo ni a un enemigo. La parte más difícil no es tomar la decisión de separarte o firmar los papeles, sino el largo proceso de recuperación que viene después. He aquí algunos consejos de cómo sobreviví la tormenta emocional que hay que enfrentar cuando el amor acaba. 

ACLARA TUS RAZONES: Durante el divorcio sufres un conflicto emocional interno. Por ejemplo, quien decide acabar la relación siente una gran culpabilidad o lástima por su pareja, pero a la vez está seguro de que tomó la decisión correcta.

Por otro lado, a quien lo dejan, se siente traicionado y rechazado pero al mismo tiempo sabe que su vida será mejor, lejos de alguien que no lo valora. Este tipo de contradicciones no te permiten avanzar porque tienes un pie en el pasado y otro en el futuro.

En vez de sentir culpa, mejor enfócate en las razones por las que decidiste divorciarte: «acabé mi matrimonio porque necesito encontrar paz y felicidad» o «decidí divorciarme porque merezco respeto». Y si tu pareja fue quien quiso la separación, en vez de sentir ira, enfoca tus pensamientos en los motivos por los que te conviene salir de esa relación: «Valgo mucho para estar con alguien que no me quiere». Cuando estás claro en la razón por la que debes mirar hacia el futuro es más fácil olvidar el pasado.


ACEPTA LOS CAMBIOS: Luego de un divorcio vas a enfrentar cambios drásticos. La mejor manera de adaptarte a esta nueva etapa es aceptar que nada va a ser como antes. Acepta que tu situación económica cambiará por completo y tendrás que hacer ajustes en tu estilo de vida. Acepta que el círculo de amistades no será el mismo. Acepta que por un buen tiempo, tus hijos estarán rebeldes porque no querrán asimilar la separación. Acepta que en muchas ocasiones te sentirás sola, triste e insegura, y para aquellas que tienen la ilusión de que el ex regresará un día arrepentido, ¡acepta que todo acabo!

Admitir desde el principio que habrá una transformación, te prepara para cuando lleguen esos momento difíciles. Nada será igual, pero lo que viene será mejor que lo que tenías. 

TÓMATE TU TIEMPO: No cometas el error de entrar rápidamente en una nueva relación. No es saludable para ti ni para tus hijos. Un divorcio deja una herida emocional profunda, la cual toma un largo periodo para sanar. Es preciso estar solo por un tiempo para que aprendas a conocerte y reconozcas tus fortalezas.

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