Todos en algún momento pasamos un mal rato con alguien difícil. Peor aún, hay quienes tienen que lidiar con seres insoportables a diario, bien sea la suegra entrometida, el vecino envidioso, el compañero de trabajo chismoso o la ex pareja celosa. Reconoce que estas personas nunca cambian. Una vez lo aceptes, tu nivel de tolerancia aumentará. Tienes dos opciones: o te alejas por completo o aprendes a lidiar con la persona. Cuando te quieran hacer la vida difícil, vence esa batalla de agresividad con amor. Una sonrisa sincera es más poderosa que reciprocar con hostilidad…