Cuando una amiga me llama y me dice que cree que su esposo le es infiel, lo primero que le pregunto es que cómo se enteró y cómo podría comprobarlo y me dice: «¡primero, mi sexto sentido y después, yo misma lo comprobé!»
Es me trajo a la mente ese maravilloso y famoso sexto sentido que nos hace tan diferentes a los hombres y que hace que vayamos unos metros más adelante de los hermosos hombres.
Ese término tan popular que habla sobre nuestra capacidad para percibir o detectar situaciones o emociones que no son evidentes, realmente funciona.
Un ejemplo que se rumoró durante mucho tiempo, y que ahora sabemos que no es cierto pero hubiera sido un buen ejemplo, fue lo que se dijo sobre cómo Shakira detectó la infidelidad de Gerard Piqué con Clara Chía gracias a que descubrió que «claramente» alguien se había comidao la mermelada que tanto le gustaba a la colombiana.
Lo comento porque realmente era un buen ejemplo de lo que te digo porque así somos las mujeres, vemos una señal y nuestro sexto sentido nos hace analizar, pensar e investigar hasta encontrar la verdad.
Hace algunos años eso sí le pasó a otra famosa, Adamari López, quien dijo en una entrevista que descubrió la infidelidad de Fonsi, su entonces esposo, con otra mujer porque un día, preparando la maleta del cantante, encontró que el cepillo del interprete tenía cabellos que no eran ni los de él, ni los de la actriz y conductora de televisión. ¡Ufff!
¿Y qué tal los casos de tus conocidas?
Te cuento el de una amiga que comenzó a sospechar que su pareja le era infiel cuando éste decidió comprarse unos calzones de estilo diferente al que acostumbraba, sí, ¡calzones!
¿Y qué tal un cambio en la personalidad, de gustos o de rutina como el caso de Gloria? La mantendré en el anonimato, por si acaso.
Un día, su pareja empezó a hablar de yoga, energía y pureza mental, etcétera, etcétera… el susodicho jamás había tocado ese tema y de pronto, sentía la necesidad de “no olvidarse de respirar”. Le era infiel con una instructora de esta bella práctica.
Amiga, son solo ejemplos claros de que tu sexto sentido funciona, no sé si existe una prueba científica de su existencia pero a las pruebas me remito.
Entonces ¿por qué no todas lo usamos cuando vemos señales de infidelidad, aunque sea evidente? «Claramente» ¡podría ser porque no lo queremos ver!
Te dejo algunos puntos, no son todos, pero te pueden dar una gran idea si «necesitas» ayuda para atar cabos en una infidelidad:
-Él cambió de rutina
-Tiene una actitud diferente contigo o simplemente en casa (es tan obvio, ya no es el dulce corderito o siempre está de mal humor)
-Caso contrario, ahora es más atento. Cuidado con los remordimientos
-Tiene un gran cambio en la actividad sexual, ya sea menos o más (por remordimiento)
-No deja su celular ni a sol ni a sombra para que no veas su contenido y tal vez tiene algún otro dispositivo. ¡Nunca sabes!
-Cargos en su tarjeta de crédito de restaurantes o actividades (incluyendo hoteles) ajenas a ti
-Siempre le ocurren tragedias que le impiden llegar a casa a la hora acostumbrada
-Y si le cuestionas por alguna infidelidad ¡hasta se ofende!
-Y como lo acabo de decir al principio, si encuentras tu bote de mermelada favorita medio vacío cuando a nadie mas que a ti le gusta, si el cepillo de él tiene cabellos de otro color y extensión, si de pronto se compra unos calzones muy sexys pero no los usa contigo o si cambia de gustos y empieza a hablar con pasión de un tema que jamás tocó. ¡Ha-ha-ha!
Espero te sirvan los tips y casos de cuando…claramente…hay una infidelidad.
