Por Martín Llorens
Uno de los secretos mejor guardados por las celebridades y los estilistas a la hora de vestir es que la ropa siempre luzca perfecta en cualquier ocasión. No sólo hay que tener en cuenta el diseño, los colores y los materiales a la hora de escoger las prendas, sino especialmente el entallado de las mismas y cómo se ajustan a la silueta del cuerpo. Los famosos no tienen un tipo de cuerpo perfecto, pero conocen cómo conseguir una imagen con balance y proporción. Gran parte del secreto para lucir estilizado y elegante, no está en las prendas que usan, sino en las alteraciones que un buen sastre puede hacer para que queden perfectas de acuerdo a su tipo de cuerpo.
A lo largo de la historia, la ropa siempre ha sido hecha a mano y de acuerdo a las tallas reales de cada persona. Con el desarrollo de la industria a principios del siglo XX, se construyeron las primeras máquinas que sustituyeron a la gente y se crearon tallas genéricas para categorizar a la población. Desde entonces, la mayor parte de la sociedad viste de acuerdo a esas tallas preconcebidas. Sin embargo, cada persona es un mundo diferente y no existen dos cuerpos que sean iguales. Pueden ser parecidos, pero siempre hay espacio para ajustarlo a la medida.
A pesar de los avances, todavía el sastre es la mejor opción que tienes para hacer que la ropa se entalle a tu cuerpo y puedas proyectar tu mejor imagen. El sastre es el secreto mejor guardado de las personas mejor vestidas, y no es tan caro como te imaginas. Un sastre puede alterarte una prenda del pasado y darle un look actual, o diseñar una pieza exclusiva para ti, sin tener que gastar mucho dinero con un diseñador conocido. Sin embargo, el mayor beneficio del sastre en tu vida es poder transformar la ropa que tienes o vayas a comprar para hacerla a tu medida. Una prenda alterada siempre lucirá y tendrá un efecto especial que nunca lograrás de una prenda normal que compres en la tienda. Si tienes problemas en probarte ropa por tus hombros grandes o tus caderas anchas, esta pieza te vendrá siempre a la perfección. La ropa está hecha para ti y por lo tanto no sólo la usarás mucho más veces, sino que te sentirás y lucirás mejor.
Consejos para elegir un buen sastre:
- No trates de alterar la ropa personalmente si no tienes los conocimientos sobre la materia.
- Busca un profesional con experiencia en el tipo de ropa que necesitas arreglar.
- Cuando encuentres un buen sastre, mantenlo en tu círculo de confianza. Será un buen confidente para toda tu vida.
- Consulta y aprueba de antemano el trabajo que deseas realizar, desde el material a usar, el diseño, la fecha de entrega y, especialmente, el precio por el trabajo final.
- Asegúrate de tener suficiente tiempo para que el sastre trabaje en tu pieza y si es necesario confirma una segunda prueba de vestuario antes de dar el toque final.
- Es más fácil alterar prendas que sean de 1 o 2 tallas mayores, que prendas que sean más pequeñas que tus tallas.
- Si vas a comprar telas o encuentras una gran oferta en alguna prenda, consulta primero con tu sastre sobre las alteraciones, el costo y el resultado final, para tomar la decisión acertada.
- Cada vez que aumentes o bajes de peso tienes que alterar tu ropa.
Una pieza a tu medida será siempre única y te dará una distinción especial. Una vez que empieces a utilizar un sastre y conocer sus beneficios, te aseguro que es muy difícil llevar ropa que no te quede a la perfección. El sastre terminará convirtiéndose en un buen amigo, en tu confidente de estilo.
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