Algunos no hacen otra cosa que mirar para atrás todo el tiempo. Revuelven a fuego lento su pasado y lo declaran culpable de todos los problemas. El pasado se convierte en el protagonista de su vida.
Cuando hice mis prácticas en un centro de rehabilitación para personas con adicciones de alcohol y drogas, noté que la mayoría de los pacientes vivían aferrados a su vida pasada como “gato a tejado”. A su vida pasada muchos le echaban la culpa del desastre que era su vida presente.
Su vida pasada los había condenado a cadena perpetua en la prisión de la adicción. Y también noté, en esas prácticas, que los que lograban dejar atrás el pasado y se situaban en el presente, en el AQUÍ Y AHORA, podían mucho mejor superar el problema de adicción. Y esto no sólo aplica a individuos que padecen de una, sino a todos los que de una u otra manera tratamos de tener una vida plena y productiva.
¡No le des poder a tu pasado! No lo arrastres como si fuera una maleta fastidiosa que llevas de un lado al otro sin descanso. El pasado es humo que se lleva el viento. No existe más. Ya fue y es imposible que se repita porque las circunstancias y los tiempos cambian, y nosotros cambiamos con ellos. Sin embargo el presente es una hoja en blanco donde podemos empezar a trazar lo que somos “aquí y ahora”, y sin que nadie pueda impedirlo.
*Alicia Morandi es consejera titulada, periodista y astróloga. Síguela en Facebook @terapiadelossignos.
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